La escritora Maru Meza catequista de nuestra parroquia

“NO PODEMOS HABLAR DE “VIDA” SIN HABLAR DE DIOS,

Maru Meza es catequista de nuestra Parroquia desde que tenía 12 años. Monseñor Simón Benavides pedía a Dios para ella un buen esposo, y por medio de Nando Lechuga, hijo de Sylvia Luján de Lechuga, otra de nuestras queridas catequistas, conoció a Abraham.  Él comprendió el amor que Maru sentía por su ministerio de catecismo y por esta Parroquia, así que aquí mismo en nuestro Templo, en la Capilla de Schoenstatt en una clase de catecismo, Abraham le entregó el anillo de compromiso, y unos meses después el de matrimonio. Como cualquier pareja esperaron con ilusión la llegada de sus hijos, pero la espera se prolongó casi cinco años. Ante la decepción, ellos ofrecieron a Dios paciencia y alegría para formar su familia. Fue un período muy duro, en el que juntos enfrentaron retos y tentaciones. Ellos lograron salir adelante gracias a la firmeza de su fe.

Maru aceptó la esterilidad como una bendición, unió su sufrimiento a la cruz de Cristo, y 

en su corazón no albergó reclamo alguno. Dios la consoló y lafortaleció a tal grado que el consuelo que recibió, quiso compartirlo con aquellos matrimonios que enfrentan esta penosa situación, a través de un libro de Editorial Buena Prensa que se titula “CONCEPCION Y FAMILIA REGALOS DE DIOS”, en él queda claro que no podemos hablar de “vida” sin hablar de Dios, y no podemos hablar de “familia” sin acudir a Él. El libro de una manera muy simple nos muestra el camino que todos los seres humanos debemos de recorrer para llegar a Dios: necesitamos recorrerlo siguiendo a un guía, que es Jesús; abriéndonos paso conlas herramientas, que son la fe, la esperanza y la caridad; tomando a la Santísima Virgen María como entrenadora; llevando una dieta especial, que es la Sagrada Comunión; ubicándonos en el camino de la cruz; para llegar en el medio de transporte que es la Iglesia, hacia nuestra meta, que es la Eternidad. Una de las partes más emotivas del libro, es la referente a la adopción, en palabras de Maru, la adopción es “un encuentro almas que han sufrido pero que han resistido porque nunca perdieron la esperanza de formar una familia”. Si tuviéramos suficiente amor en el corazón podríamos llegar a contemplar la adopción como un acto tan milagroso, como lo es la concepción.

Meses después de terminar de escribir el libro, y estando en trámites para solicitar una adopción ante las instituciones correspondientes, Maru quedó embarazada de María Isabel, y le dio la noticia a Abraham, aquí en la Capilla de Schoenstatt. Cuando la pequeña tenía sólo ocho meses, Maru nuevamente quedó embarazada, esta vez de los cuates Pedro y Pablo. Los tres bebés han sido bautizados, para alegría del matrimonio, en nuestra Parroquia.

Por una u otra razón, el libro fue publicado por Buena Prensa hasta este año, el día dos de febrero, día de la festividad de la presentación del niño Jesús en el Templo. Dios no se equivoca y para todo designa un momento especial, seguramente Él quería que el testimonio de Maru y Abraham, al presentar el libro,fuera completo: Dios los bendijo porque su fe los llevó a aceptar el Plan de Dios sin tratar de alterarlo, los bendijo dándoles consuelo, fortaleciéndolos, uniéndolos más, y superada la prueba, los bendijo finalmente con tres hijos, (hasta ahora).

Maru escribió el libro, pero el camino lo recorrió con Abraham, así que a los dos los felicitamos por su travesía de transformación. El libro es motivante para todo el que esté dispuesto a transformar el dolor en amor, aunque sea ajeno al problema de la esterilidad, ha tenido buena aceptación, ya se han vendido más de 1,500, y Abraham y Maru han sido invitados a El Sembrador, Mariavisión y a la estación de radio K BNA.

Buena Prensa está por publicar un segundo libro de Maru, titulado UN MILAGRO CRECE EN TI, dirigido a mujeres embarazadas, y sabemos que cuando los niñosse están portando bien, está trabajando en otro proyecto dirigido a matrimonios y otro sobre el reflejo del amor de Dios.

Al decirle a Maru que en la Parroquia estamos orgullosos de ella, ella contesta que si de algo se siente orgullosa es ¡de nuestra Parroquia!